miércoles, diciembre 29, 2004

EL RECUERDO Y EL OLVIDO EN EL BARRIO DE FLORES

En nuestros tiempos, no son muchas las personas de buena memoria.
Salvo, desde luego, en el barrio de Flores.
Todos sabemos las cosas que se cuentan sobre el barrio del Angel
Gris.
Y, aunque conviene desconfiar de cualquier testimonio al respecto,
es casi un hecho que los Hombres Sensibles hacen alarde de recordarlo todo
y suelen ejercitarse en lances tan complicados como la tabla del 113.
Esto puede sorprender a quienes han oido que los Hombres Sensibles
de Flores huyen de las precisiones cientificas como de la peste y son mas
bien proclives a la improvisacion.
Pero tambien ocurre que estos espiritus atorrantes odian la muerte y
sospechan que lo que se olvida, se muere.
Por eso no es raro encontrar en los atardeceres de la calle Artigas a los
muchachos sombrios memorizando versos murgueros , recordando la formacion de
Boca en 1955 o repitiendo en voz baja la lista de asistencia del colegio
secundario.
Estan rescatando cosas de la muerte. A su manera, son salvadores.


Entre tanton enemigos como tienen los Hombres Sensibles, se hallan
los Amigos del Olvido, organizacion con sede en Caballito, que propugna la
abolicion del recuerdo, segun dicen porque duele.

"Todo recuerdo es triste" declaran estos caballeros.

Lo peor de estos impios es su aire de inocencia, hijo del olvido de sus
culpas. Sus semblantes sonrientes despiertan la simpatia de todos y cada
dia, docenas de socios nuevos se inscriben en la sede de la calle Rojas.
El grupo se organiza en subcomisiones que se encargan a su turno de
olvidar ciertas porciones del universo.
Asi, existe la Comision del Olvido Permanente de Marcos Ciani, des-
tinada a borrar las huellas del veterano piloto de Venado Tuerto. En sus
reuniones la subcomision delibera sobre toda clase de asuntos, con la
excepcion de aquellos que se vinculen de algun modo con Marcos Ciani.
Una rama radicalizada de los Amigos del Olvido declara que los recuerdos
no solo son tristes sino tambien falsos.

"Jamas recuerda uno las cosas tal cual fueron", declaman.

De modo que para esa gente, los recuerdos son especies de sueños y
lso sueños no merecen sino el desprecio.
Mientras tanto, los Hombres sensibles tienen decidido que solo los
sueños y los recuerdos son verdaderos, ante la falsedad engañosa de lo
que llamamos el presente y la realidad.
?Que es mas verdadero?, se preguntan ?El amable recuerdo de
nuestra primera novia, dulce, ansiosa, inexplicable o esta señora
contundente que compra fruta en la verduleria de la calle Condarco?
No hace falta decir que los Amigos del Olvido son mas numerosos
que los Hombres Sensibles o- al menos- presumen de ello. Mas justo
seria aclarar que muchas personas son Hombres Sensibles sin siquiera
sospecharlo.
Vale la pena admitir en este punto que hay quienes se acercan a los
Amigos del Olvido, no por simpatia filosofica, sino animados por propositos
tan mezquinos como el deseo de olvidarse de una señorita inconstante.
Tales infiltrados son descubiertos casi siempre por los miembros de
alguna comision, quienes poseen un olfato especial para distinguirlos. Las
sanciones son, en general, muy severas. Pero rara vez se cumplen,
precisamente porque los encargados de ejecutarlas se olvidan de hacerlo.
Los Amigos del Olvido aman el futuro.
Pasan largas veladas contando hazañas que aun no han cumplido y
jactandose de los amores que tendran alguna vez.
Sostienen -ademas- que siempre es mejor lo que ha ocurrido despues.
Constituye una experiencia interesante proponer a la eleccion de
un amigo del Olvido dos objetos cualesquiera, siempre eligiran lo que
se menciona en ultimo termino.

- ?Quiere usted un helado de crema o de chocolate?
- De chocolate.
-?Lo prefiere usted de chocolate o de crema?
- De crema.

De este criterio surge un insoportable optimismo y espiritu
progresista. Cualquier novedad es acogida en la sede de la calle Rojas
con aplausos y vi'tores.
Los Hombres Sensibles - como todo el mundo sabe- odian el futuro,
porque han descubierto que en el futuro esta la muerte.
El enfrentamiento entre ambos grupos ha llegado muchas veces a
una modica violencia.
Pero las ofensas no dejan rastros
En unos, porque olvidan,. En los otros, porque perdonan.

Segun los Amigos del Olvido, la existencia de medios idoneos para
almacenar el conocimiento torna inutil todo esfuerzo mental al respecto.
Poco sentido tiene - arguyen- memorizar la historia de los fenicios,
cuando hay libros que la atesoran cabalmente.
Al oir esto, los Hombres sensibles se enfurecen:

- Eh...los libros solo son recipientes que contienen lo que luego
han de beber los hombres...

Pero a estas alturas, los Amigos del Olvido ya estan en otra cosa.
Muchos Hombres Sensibles temen a las computadoras, a las calculadoras
electronicas y al Cerebro Magico.
Sostienen que el uso de estos aparatos embota el ingenio y atrofia el
intelecto. Por eso es que, con toda frecuencia, una melancolica patota recorre
el barrio del Angel Gris, destruyendo las maquinas de pensar que suelen
cundir en oficinas, para no mencionar las cajas registradoras de los bares,
los fixtures de Glostora, las balanzas y los relojes automaticos. (A la
hora de destruir, los Hombres Sensibles se enardecen y no se andan con
sutilezas)

En su larga lucha contra el recuerdo y la memoria, los Amigos del Olvido
han desarrollado interesantes estrategias. Pero, sin ninguna duda, su
mas importante hallazgo fue el Licor del Olvido, un cordial de existencia
incierta que -segun parece- tiene la virtud de abolir el pasado en quien
lo toma.
En epocas lejanas, los hombres de la calle Rojas se limitaban a beber
ellos mismos su licor, emborrachandose locamente de esperanzas sin
presagios.
Pero luego empezaron a mezclar el licor en la ginebra de los Hombres
Sensibles para inducirlos a olvidar.
Pero lo peor ocurrio cuando los Hombres Sensibles alcanzaron a destilar
el Vino del Recuerdo, cuyos efectos son -como ya se sospechara-
opuestos a los del licor.
Tambien los muchachos del Angel Gris recorrieron el mismo camino :
bebieron solos primero y trataron despues de usurpar las copas de los
que nada recuerdan.
Y eso fue terrible. Porque si el Licor del Olvido y el Vino del Recuerdo
son de por si peligrosos, la mezcla es verdaderamente mortal.

El autor de esta cronica cree haber probado -sin sospecharlo- ese
espantoso coctel.
Sus efectos se traducen en oscuras añoranzas de lo que vendra, en
olvidos de lo que nunca fue y en un sabor amargo y dulce que hace llorar.
Las señoritas Amigas del Olvido suelen pasearse por el barrio de Flores
para enamorar a los Hombres Sensibles.
Los muchachos del Angel Gris -bien lo sabemos- son de corazon
blando y se enamoran para siempre.
Entonces las señoritas de Caballito se olvidan de ellos y los abandonan
sin remordimiento.
Estos tristes episodios propenden -sin embargo- al florecimiento
de las artes en Flores, pues los Hombres Sensibles suelen componer sus
mejores versos, elaborar sus canciones mas sentidas y tallar sus mas
hermosos anillos cuando sufren.
Poco cuesta imaginar cual sera el fin de esta lucha entre olvido y
memoria.

Los Hombres Sensibles de Flores estan derrotados. De nada les
valdra oponerse a la muerte, porque la muerte llegara de todos modos.
De nada les servira su pasion por la memoria, pues toda memoria es
perecedera. Y -en definitiva - el tiempo es el mejor aliado de los Amigos
del Olvido.
Pero es obligacion de todos nosotros hacer un poco de fuerza por los
muchachos de Flores, para que su derrota sea mas honrosa.
Recordemos todo el tiempo. No olvidemos nada. Ni el color de nuestras
corbatas perdidas, no el olor a tiza y sudor del colegio, ni el calor
del asfalto sobre los pies descalzos, ni el gusto a jazmin de los besos
en la noche, ni el aroma de la untura blanca.
Si nos espera el olvido, tratemos de no merecerlo.
Y pensemos que despues de todo, aunque la victoria final sea de los
Amigos del Olvido, sera un triunfo sin festejo. Nadie lo recordara jamas.

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